Y SERÁS “EL CHAPU”

Con soyElChapu en su cuenta de twitter, Nocioni será siempre un grande
Hay dos momentos que recordaré siempre en la carrera de Andrés Nocioni. Una mañana de domingo soleada, esperanzadora y con el paso de los años histórica, esperábamos en Lisboa la final del Mundial Junior de 1999, a unas horas de jugarse. Y charlando durante la mañana, nos enteramos que hay un chaval de 19 años que había hecho un mate delante de las narices de Kevin Garnett en el Torneo de las Américas, en San Juan (Puerto Rico). Que el tal Nocioni había sido fichado por el Tau Cerámica.

“El Chapu” jugó -poco- esa primera temporada en el Tau, bajo las órdenes de su paisano Julio César Lamas. Es cedido a Manresa, en liga LEB una campaña y es recuperado en el verano del 2001. Y este fue el segundo momento que siempre recordaré como algo especial. Con la temporada 01/02 iniciada, se juega algo que se llamó “Torneo Apertura”, una especie de reconciliación oficial en forma de torneo disputado en Ljubljana, entre algunos de los equipos punteros que jugaron la Euroliga por un lado y la Suproliga por otro, olvidando divisiones. Tau Cerámica se presentó con muchísimas bajas y quien destacó como una auténtica estrella en ciernes, fue Andrés Nocioni. Ya no eran sus condiciones físicas, sino su intensidad extrema en cada jugada, el acarrear con sus gritos de ánimo la mentalidad de un plantel en cuadro, la lucha en los tableros sin cuartel por encima de cualquier rival…LIDERAZGO, en definitiva. Un chaval de 21 años. Podíamos aventurar lo que iba a ser su carrera a nivel individual. Y no nos equivocamos, sino que la hizo más grande que lo que nuestra imaginación abarcaba. Pero sobre todo, su sello que dejará para siempre, es lo que han ganado los equipos con él. Ese será su legado.

Andrés Nocioni se retira de la práctica del baloncesto al final de esta temporada. Con la Selección Argentina, en la NBA y para el aficionado español, sobre todo, sobre todo, su periplo en Baskonia y Real Madrid, ha marcado la memoria de todos nosotros. Por ello, desde Endesa Basket Lover, les publicamos su carta de despedida y hacemos un repaso fotográfico de algunos de sus instantes en su carrera profesional. @soyElChapu tiene en su cuenta de twitter. Será por siempre El Chapu, el individuo que se convierte en líder para arrastrar al equipo. Todo un ejemplo.

CARTA DE DESPEDIDA DE ANDRÉS NOCIONI
“Después de tantas batallas, he decidido dejar de reventar la botella de agua contra el piso cada vez que me sustituyen, mojando compañeros, asistentes y plateístas de primera fila. De tirar toallas, de patear bancos, de insultar al aire. He decidido madurar, señores. Me cansé de discutir con los árbitros por fallos que nunca sabremos si fueron erróneos. No quiero que me cobren más faltas técnicas ni tampoco volver a pagar gimnasios o cenas de equipo a cuenta de mis multas. Debo progresar. Lo he meditado lo suficiente. Basta de pelear con rivales, basta de noches sin dormir por victorias con angustia o derrotas que son puñales. Se terminó… Pretendo mejorar mi conducta, mis hábitos. Y como tengo claro que no podré cambiar mi temperamento jamás, ME RETIRO. Me voy antes de que me echen.

Viví como jugué. Fui siempre honesto y entregué mi corazón en cada club en el que estuve. Todos los días, todas las prácticas, todos los partidos. Dejo el básquet de la manera en la que yo quiero dejarlo: compitiendo en el más alto nivel de Europa y en un club de máxima jerarquía mundial.
En el camino he cumplido muchísimos sueños. Sueños que ni me imaginaba concretar cuando comencé a jugar en Ceci de Gálvez. Yo tenía como aspiración máxima llegar a Europa y no sólo lo concreté, sino que además sumé una etapa en la NBA. No quiero ponerme nostálgico en esta carta, pero es imposible no mirar en retrospectiva y sorprenderme tirando en un arito todo roto de mi ciudad. Llegué más lejos de lo que esperaba. Compartí camiseta con algunos de los mejores jugadores del mundo. Y me enfrenté con muchos otros a los que veía en fotos. Me descubrí en lo más alto de un pódium olímpico con la camiseta que más quise, en una tarde que jamás olvidaré. Grité, sufrí, festejé, lloré: crecí. Nunca me entregué. Ni en los peores momentos, que por supuesto, también los tuve.

Debo agradecimiento a muchísimas personas. A mis hijos en primer lugar, que se bancaron tantos cambios de hogar, viajes y ausencias. A mis seres queridos, obviamente: los de mi familia y los de la familia de mi esposa. A distintos compañeros, entrenadores, preparadores físicos, cuerpos médicos. A los árbitros, que con seguridad organizarán una fiesta mañana mismo. A mis agentes. A los amigos que felizmente coseché en cada sitio en el que estuve. Pero sobre todo le debo agradecimiento especial, o absoluto, a mi esposa Paula. Ella fue quien me acompañó durante todo el recorrido, quien me contuvo, me abrazó y me levantó las veces que estuve caído. Yo no estuve solo. Solo no hubiera podido.

Por último, valorar a todos los clubes que me cobijaron en Argentina, España y Estados Unidos. A la Selección, por el enorme orgullo que me generó representarla durante más de 15 años. A la gente de Vitoria (¡cuántos recuerdos de momentos mágicos!) y a la de Madrid, que me demuestra su cariño día a día. En estos meses por delante daré lo mejor de mí, como siempre, para ganar la Euroliga y la temporada de ACB. Sería una despedida perfecta. Y la última oportunidad de robarme una red.

Hasta acá hemos llegado, amigos. Ha sido un largo camino, repleto de piedras, luces, empeño y también grandes satisfacciones. Pero de algo estoy seguro: valió la pena transitarlo”.







